
“Dirijo mi mirada hacia los montes: ¿De dónde me llegará ayuda? Mi socorro me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra”
Salmo 121, 1-2
Desde hace un tiempo las cosas parecen estar más difíciles. Miras a tu alrededor y solo ves problemas, eso te hace sentir abrumado y hace que te preguntes ¿hay alguna seguridad en este mundo? Y la respuesta es sí. Este Salmo nos dice que en Dios si hay seguridad. Él es nuestro refugio.
El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. Aunque el camino sea difícil, debes saber que Dios está contigo y te acompaña en el viaje. Así como el salmista, debemos responder con total seguridad que nuestra ayuda viene del Señor.
Esto no quiere decir que no vayas a sufrir, sino que aun en medio de todo lo que enfrentes, Dios guardará tu alma y no permitirá que caigas o resbales. Él nos mantiene firme.
Dios es y siempre será, en todo tiempo, tu refugio y tu seguridad. ¡No temas! Confía tu vida en sus manos. “El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.”
Autor: Viviana Castillo JAR