La llegada de la pandemia fue un momento difícil para todos, sin embargo, en ARCORES Venezuela siempre estamos buscando reinventarnos para ayudar a la mayor cantidad de personas posibles, y contribuir al desarrollo y crecimiento de nuestros beneficiarios, por ello, en Tía Juana en Zulia se puso en marcha el proyecto Zona Wi-Fi, que busca dar a los niños beneficiarios del proyecto de apadrinamientos y becas escolares la posibilidad de realizar sus actividades escolares.
Con el cierre de las instituciones educativas al comienzo del confinamiento por el COVID-19 en marzo del año pasado, el grupo que conforma el proyecto de apadrinamientos y becas escolares de Tía Juana en el estado Zulia, buscó seguir trabajando por la educación de los niños, con una iniciativa que ayudaría a los jóvenes a acceder a la información y actividades escolares enviadas por sus docentes a través de redes como WhatsApp o Facebook.
Pese a las dificultades por la falta de equipos como teléfonos inteligentes y computadoras, y la aún mayor falta de servicio de internet, el proyecto Zona Wi-Fi es una iniciativa que busca conectar a estas zonas para no interrumpir el proceso educativo de los jóvenes. De esta manera, lo que comenzó como un apoyo a través del compartir internet por medio de los teléfonos celulares de los voluntarios y con algunas computadoras propias y prestadas, es ahora un proyecto que ha ido creciendo.
El Proyecto Zona Wi-Fi da asesoría en áreas como matemáticas, inglés, física y química, para ayudar a los jóvenes a comprender lo estudiado, trabajando con horarios semanales para poder ofrecer ayuda a todos los grupos, desde los grados más pequeños hasta los años más avanzados, y con mayor prioridad en los jóvenes de bachillerato, que han estado más atrasados en sus actividades.
Para trabajar, los voluntarios se distribuyen en grupos que atienden y proporcionan la ayuda necesaria, y con el tiempo han llegado a obtener la ayuda y el apoyo de los representantes y hermanos mayores, dándole a los estudiantes una herramienta para realizar sus actividades y continuar creciendo y aprendiendo, mientras entienden lo estudiado con las asesorías y aprenden nuevas maneras de trabajar e investigar, gracias a los innovadores métodos que hay gracias a las computadoras y los teléfonos inteligentes.
Aunque es un proyecto en curso y que continúa creciendo, ha ayudado ya a muchos estudiantes en medio del confinamiento, aunque para seguir creciendo necesitan un buen sistema de internet, por las limitaciones que existen ahora al trabajar solo con líneas telefónicas, además de equipos para ayudar a más alumnos y asesoría o cursos para capacitar a los voluntarios y dar un mejor servicio.
En medio de las dificultades de conexión que existen en el país, en ARCORES hemos encontrado una manera de seguir ayudando y educando, porque para nosotros la educación siempre encuentra la manera, para seguir ayudando a niños a crecer y aprender.