Las hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, dentro del programa de ayuda “Unidos con Venezuela” están realizando una labor de apoyo significativo a miles de venezolanos.
En medio de una crisis social, económica y política que vive Venezuela, las hermanas Agustinas siguen respondiendo a los desafíos que la sociedad y la Iglesia actual nos presentan.
A diario, abren las puertas de su casa generalicia ubicada en Los Teques, Estado Miranda, para ver el rostro de Cristo sufriente.
Hoy son más de 1.080 personas: madres con sus hijos en brazos, abuelos, enfermos, discapacitados, indigentes, niños de la calle y niños especiales que sufren abandono y maltrato, quienes a diario se acercan a esta obra de misericordia pidiendo no sólo un plato de comida, ropa, juguetes o medicinas, sino acogida, comprensión y escucha amorosa.
ARCORES Venezuela impulsa una noble causa junto a las hermanas de la congregación, quienes atienden el comedor, allí ofrecen diariamente 1.080 platos de comidas de forma gratuita a las personas más necesitadas, lo que traduce a 32.400 platos de comida al mes.
Tras el inicio de la cuarentena en el país y la implementación de las medidas de prevención de contagios, el trabajo de las hermanas sufrió una gran transformación, el más grande ha sido el incremento de los beneficiarios.
El servicio de comedor permite ayudar a estas personas en otras necesidades. Se trata de conocerlos, de ver de dónde vienen, por qué están en ese estado; también de escucharlos, hacerles ver que no están solos, construir comunidad alrededor de vidas en muchos casos solitarias y abandonadas.
Son muchas familias quienes agradecen a las hermanas y al aporte de ARCORES Venezuela por la oportunidad que les brindan, aseguran que les han cambiado la vida ante las dificultades y necesidades de alimentación y salud por las que habían pasado antes.