Tras el inicio del confinamiento por la pandemia, las JAR voluntarios de la Olla Solidaria Corazón Inmaculado comenzaron a entregar bolsas con alimentos y junto a estas inició el proyecto “Mensajes que alimentan el alma”, cartas con mensajes esperanzadores que calaron profundamente en los corazones de los receptores, y ahora tú podrás recibirlas.
El proyecto “Mensajes que alimentan el alma” de la Olla Solidaria Corazón Inmaculado (Maracaibo – Zulia) nació como un método de adaptación. En marzo del 2020, cuando se decreta el confinamiento en la nación a causa de la pandemia por el COVID-19, la olla solidaria, al igual que cualquier otra actividad en el país, debe detenerse abruptamente, lo cual significó una gran prueba de reinvención para los voluntarios.
“Puede parar el trabajo, hasta las eucaristías, pero el hambre no para, y nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados” – Eduardo Sogliani JAR y coordinador de la olla solidaria.
En los siguientes días los jóvenes voluntarios encontraron la manera de seguir llevando esa ayuda a los beneficiarios mediante la entrega de bolsas con alimentos, sin embargo, y como dicta la doctrina social de la iglesia, había que seguir llevando la palabra de Dios, ese carisma que nos caracteriza como iglesia y nos diferencia de ser una ONG más.
Es bajo este dilema que surge la idea de “Mensajes que alimentan el alma”, donde mediante cartas dentro de las bolsas con alimentos dejaban mensajes no solo evangelizadores, sino con una gran carga de amor, esperanza y motivación, tan necesaria en tiempos duros como los que se viven.
“Un mensaje enviado por Dios, que las personas al leer la carta se llenarán de esperanza y se sintieran acompañados por Aquel que nunca nos deja solos a pesar de las adversidades.”- Viviana Castillo JAR y voluntaria de la olla solidaria.
Este nuevo proyecto fue propuesto por el coordinador de la obra que, inspirado por la iniciativa “cartas para la esperanza” llevada a cabo en ARCORES España, lo propone al equipo, pasó a ser desarrollada por la joven Viviana Castillo, quien siempre se ha encargado de la elaboración de las cartas junto a un pequeño equipo.
Al principio fueron cortos mensajes remitidos por Dios para los beneficiarios, poco a poco estos mensajes han visto modificaciones, incluyendo citas bíblicas, reflexiones, y más; de igual manera la presentación ha sido modificada en el transcurso de este año, actualmente son cartas escritas a mano dentro de sobres decorados con una palabra que hace alusión al contenido del mensaje.
Este proyecto ha calado profundamente en los corazones de aquellas personas que lo reciben.
“Cada mes nos llegaban mensajes de las personas hablando sobre las cartas y como los había hecho sentir al leerlas, incluso, hace poco nos llegó una foto con todas las cartas que habíamos entregado hasta la fecha, la foto la envió un familiar de una de las personas a quienes le entregamos bolsas, ¡las colecciona! Eso nos emocionó mucho” destacó Viviana.
Hoy por hoy son igualmente esperadas por los beneficiarios las bolsas con el alimento como ese mensaje esperanzador, lleno del amor de Dios que los voluntarios hacen llegar a cada uno. Es por esto que decidimos compartirlo contigo mes a mes mediante nuestra página web.