
En el manto de María, madre divina, se cobija el amor que a todas ilumina. En su regazo sagrado, nido de amor, se encuentran las madres con dulzura y fervor.
Ella, la Virgen, ejemplo de amor sin igual, inspira a las madres a amar sin cesar. Con ternura infinita y corazón sincero, cada madre abraza a su hijo, su tesoro verdadero.
No hay amor más puro, más grande ni más fiel, que el que brota del alma de una madre en su papel. Como María, ellas guían con fe y devoción, iluminando caminos con su luz y su amor.
Desde ARCORES Venezuela, en este día especial, celebremos con gratitud, el amor de las madres, su entrega y su virtud. Que su ejemplo y su amor nos inspiren siempre, en el camino de la vida, con amor eterno que no tiene fin.