El don de fortaleza que día a día Dios nos regala, nos impulsa a trabajar en pro de vencer cada uno de los obstáculos que se nos presentan en la vida, a vivir las dificultades con el espíritu de Jesús.
En ARCORES, la familia agustiniana que se encuentra alrededor del mundo entero, trabaja siempre con un espíritu de fortaleza, que nos ayuda a llevar a feliz término cada una de las misiones que asumimos, somos también portadores y enviados a transmitir ese don de fortaleza a cada persona que ayudamos, mediante diferentes apostolados en donde en cada uno de los rostros de esos hermanos podemos encontrar el rostro de Jesús, un rostro lleno de amor, de humildad, colmado de esperanza, que nos impulsa a seguir trabajando para poder ayudar a más personas que nos necesitan.
Desde ARCORES, seguiremos llevando esta obra impulsados y colmados por los dones que el Espíritu Santo derrama sobre nosotros.
Autor: Genesis Barrios Chirinos, JAR.