En este tiempo que nos preparamos para celebrar la fiesta de pentecostés, fiesta del Espíritu Santo, fruto de la pascua, que siempre estará presente iluminando nuestras vidas, hoy reflexionamos sobre el Don de ciencia.
El don de ciencia, es una participación de la ciencia de Dios, es una luz del Espíritu Santo que ilumina el alma para hacerla conocer las cosas humanas y dar sobre ellas un juicio exacto, en relación a Dios y en cuanto son ellas. El don de ciencia ayuda al de inteligencia a descubrir las verdades ocultas.
Por la luz de este don se conoce lo que las criaturas tienen de ellas mismas y lo que tienen de Dios.
En el camino de ARCORES, este don es el que nos asiste para saber ser sensibles a las dolencias de la sociedad. Nos ilumina para encontrar respuestas que comprometan la defensa de la vida con herramientas científicas, basados en la fe. Responder con nuestra inteligencia, a la voz profética, en el respeto y protección de la dignidad humana y sus derechos, y el cuidado y amor por la casa común, con una ecología integral.
Desde ARCORES nos arropamos de los dones del Espíritu Santo para orientar nuestra vida como red, y el don de ciencia nos ayuda que abrir los ojos y nos enseña a ser más humanos, más hermanos.
Autor: Fray Eddy Omar Polo, OAR.