
Los voluntarios de la parroquia Nuestra Señora de la Consolación en Maracaibo, Estado Zulia, siguen llevando esperanza a la población más vulnerable de la comunidad.
En esta oportunidad repartieron 115 bolsas de alimentos para contrarrestar el impacto del hambre entre las familias más oprimidas, especialmente entre niños, adultos mayores y enfermos.
En Venezuela, un tercio de los niños menores de dos años sufren de desnutrición crónica, según el Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria. El problema es más profundo en las zonas pobres del país, donde la alimentación se limita a veces a harinas y granos.
Gracias a todos los que hacen posible esta actividad, junto a ustedes podemos continuar Moviendo Corazones y Transformando Vidas.
Tú También puedes formar parte de esta red solidaria estés donde estés.